viernes, 27 de diciembre de 2013

# Sinestesia de las ilusiones rotas.

Desde pequeños nos han enseñado, que el sonido lo provoca la música, un arroyo que fluye de forma calmada, que es considerado ruido aquel sonido que molesta a un grupo de personas, como por ejemplo; el que provoca un aspiradora encendida o un coche cuando alguien pulsa insistentemente el claxón. 


Sin embargo, también nos han explicado que hay ciertos aspectos en los cuales no podemos hablar de sonido, porque no producen ninguno. Quizás yo solo quiera matizar de forma poética esa visión tan habitual de lo perceptible al decir que yo, sí se como suenan las ilusiones al caer. 


Pongamos por situación, que vamos a la cocina y cogemos un vaso de cristal, en el momento de coger el vaso, algo nos distrae y lo soltamos, (imaginemos que nuestras ilusiones son ese vaso). 


Durante los primeros instantes todo parece ir más despacio, a cámara lenta. Nuestro cerebro tarda en darse cuenta de lo que ocurre, pero cuando lo hace, reacciona durante un moviminto nervioso que intenta detener esa fatal caída, después, todo parece acelerarse, y cerramos los ojos, como si ese gesto fuese a evitar ese dolor de hacerse pedazos. 

Choca contra el suelo, el vaso se rompe y ya solo quedan cristales echos añicos. Así suenan mis ilusiones rotas, ¿como suenan las tuyas?

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